El 2020 ha forzado a las PyMEs a ponerse en línea (literal y figurativamente) con las plataformas digitales que están en el auge del momento, pero ojo, porque es un error muy común creer que todas sirven para lo mismo y que cualquiera de ellas es la indicada para los prospectos o clientes de cada marca.
Hacer una lectura consciente sobre qué publicar en cada plataforma es crucial para mantener las cosas ordenadas y para no pisar los contenidos entre cada una. ¿Qué queremos decir con esto? que cada canal es una puerta distinta.
Una red social no reemplaza una página web, por lo tanto (en cuanto al marketing respecta) hay que plantear una estrategia y adaptarla para cada “puerta” que nos abre camino hacia nuestros consumidores.
Entonces, ¿Qué sería lo ideal? Una vez planteada la estrategia hay que aferrarse a ella y no dejarse llevar, utilicemos las redes sociales para compartir contenido más cercano, diverso, de interés general, novedades y productos destacados. Y dejemos la formalidad, la información precisa y dura, en la página web que es la vidriera de la marca.
La creación de un universo digital no es fácil, requiere ponerle cabeza y una buena base académica para que funcione bien aceitado.
¡Creemos juntos la estrategia que destaque tu marca!
